Por: Marta Musso
Anillos gigantes de burbujas en el océano. Las productoras son las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae), que, intrigadas por la presencia de los humanos, llevarían a cabo este extraño comportamiento amistoso. Este fenómeno fue documentado por primera vez por un equipo de científicos del Instituto SETI y de la Universidad de California en Davis, que avistó cómo la producción de anillos de burbujas por parte de estos gigantes del mar constituye un comportamiento inusual, que podría deberse a un juego o a una forma de comunicación. El estudio se publicó en la revista Marine Mammal Science.
¿Qué dice el estudio?
La producción de anillos de burbujas por parte de las ballenas jorobadas se había observado anteriormente, y se asoció con estrategias de caza, como reunir y concentrar presas en una zona determinada, o con el comportamiento de los machos al competir por una hembra. Estas expulsiones de aire a través de los espiráculos y la boca, señala el artículo, suelen producir estallidos “que se cree sirven como muestras de ferocidad y, potencialmente, para desorientar a los intrusos”.
Para investigar con detalle este extraño comportamiento, los investigadores examinaron 12 episodios de producción de anillos de burbujas, con un total de 39 anillos generados por 11 ballenas. “Las ballenas jorobadas suelen mostrar un comportamiento curioso y amistoso hacia embarcaciones y nadadores. Identificamos una docena de ballenas de poblaciones de todo el mundo, la mayoría de las cuales se acercaron voluntariamente a embarcaciones y nadadores, soplando anillos de burbujas durante estos episodios de comportamiento curioso”, comentó Jodi Frediani, coautora del estudio.

A partir de las observaciones posteriores, el equipo pudo confirmar que las ballenas jorobadas realizaban este comportamiento específico durante encuentros amistosos con humanos. Fred Sharpe, también coautor, explicó que las ballenas jorobadas viven en sociedades complejas, son acústicamente diversas y utilizan herramientas como las burbujas: “Ahora, de forma similar a una señal potencial, demostramos que soplan anillos de burbujas en nuestra dirección en un aparente intento de interactuar de forma juguetona, observar nuestra respuesta y/o entablar alguna forma de comunicación”.
El aporte a otras formas de comunicación
El equipo está investigando sistemas de comunicación inteligentes, no terrestres y no humanos, con el fin de desarrollar nuevos métodos que ayuden a analizar señales cósmicas en busca de signos de vida más allá de la Tierra. “Debido a las limitaciones tecnológicas actuales, una hipótesis importante para la búsqueda de inteligencia extraterrestre es que otros seres vivos están interesados en establecer contacto, y por tanto, tienen como objetivo a los receptores humanos”, concluye Laurance Doyle, uno de los autores del trabajo. Esta suposición se ve respaldada por la evolución independiente del comportamiento inquisitivo en las ballenas jorobadas.